En el majestuoso escenario natural de la Patagonia chilena, se lleva a cabo el evento de resistencia definitivo: el Patagonman. Este triatlón, reconocido como el más extremo de su clase, desafía a los atletas nacionales y de todo el mundo con sus intensas distancias, poniendo a prueba su valentía en medio de condiciones climáticas impredecibles y desafiantes.
Desde las aguas gélidas del fiordo de Aysén, junto a Puerto Chacabuco, hasta la asombrosa línea de meta en el lago General Carrera, los participantes se enfrentan a un viaje que abarca 3.8 kilómetros de natación, 180 kilómetros de ciclismo y una maratón completa de 42.2 kilómetros. Pero este no es solo un desafío físico; el Patagonman exige una preparación meticulosa y una mentalidad intrépida.
El evento, que se llevará a cabo el 3 de diciembre, no es solo una competencia deportiva, sino una experiencia única en la vida. La escasez de gasolina para los automóviles, la cual forma parte de las adversidades que los participantes deben superar, añade un elemento adicional de complejidad a la logística del evento. La organización, comprometida con la seguridad de los atletas, no duda en cancelar la carrera si las condiciones climáticas se vuelven demasiado peligrosas.
Para sumarse a esta hazaña, los triatletas deben abordar un proceso de selección peculiar. Primero, se debe participar en un sorteo con una tarifa de $12 dólares. Aquellos afortunados seleccionados deberán entonces formalizar su participación con una inscripción de $850 dólares. Además, es requisito fundamental contratar un seguro específico proporcionado por la organización para garantizar la cobertura en caso de situaciones adversas.
Las temperaturas extremas son otro factor distintivo del Patagonman. Desde aguas heladas con temperaturas tan bajas como 10.5°C (50°F) hasta tramos de ciclismo y carrera con rangos de 4°C a 22°C (39-72°F), los triatletas deben estar preparados para enfrentar cualquier cosa que la madre naturaleza les presente.
En cuanto a la participación, la organización otorga tradicionalmente 300 cupos, pero este año solo hay 250, asegurando una experiencia más exclusiva y desafiante. De estos, aproximadamente 40 son atletas chilenos, entre ellos destacan Rodrigo González de AR3 y Timothy Taffe de PEAC, quienes se sumarán a la élite de triatletas dispuestos a conquistar la Patagonia.
Las inscripciones para este desafío extremo se abren en marzo, marcando el inicio de la cuenta regresiva para aquellos valientes dispuestos a enfrentar el Patagonman y escribir su propia epopeya en los espectaculares paisajes de la Patagonia chilena.